Se trata de una magna exposición realizada a partir de fotografías de gran calidad tanto por su contenido semántico como por sus materiales. Las fotos nos muestran detalles de diversas obras de arte, principalmente europeo, amplificados a un tamaño en el que se pueden apreciar mucho mejor que en el lugar en donde éstas se encuentran físicamente.

El título Nuestra Otra Herencia se explica debido a que por muchos años se ha hablado sólo de nuestra herencia prehispánica y nuestra herencia española buscando llegar a perfilar una identidad mestiza como pueblo; como nación. Hoy, más que nunca, hemos desarrollado la conciencia de que vivimos en un sistema cerrado en el que las vías de comunicación nos han acercado a cualquier otro punto del planeta. Nuestro planeta es nuestra ciudad y la historia del hombre es nuestra propia historia.

El circunscribirse a un solo territorio es más limitante que liberador. ¿Por qué no  sentirme heredero del pensamiento de Aristóteles o de Confucio? ¿Por qué no buscar mis raíces humanas en la pintura de Rembrandt o en la de Caravaggio? Hoy podemos sentirnos tan cerca de Chichén Itzá como del Foro Romano o de la catedral de Notre Dame en París. Debemos de pensar en la cultura universal como nuestra cultura. Debemos aprender de lo mejor que ha producido el ser humano independientemente del lugar en donde haya nacido o del idioma que haya hablado en su momento.

Esta exposición intenta mostrar a través de más de cien fotografías de gran formato (110 X 110 cm o más) imágenes en las que quede manifiesta la genialidad y el talento de grandes artistas, así como de un inconciente colectivo desde la antigüedad clásica hasta nuestros días. Todas las imágenes han sido captadas por el doctor en Historia del Arte Eduardo Rubio Elosúa, quién ha dedicado su vida entera al estudio del arte en todas sus formas y ha podido combinar su pasión por la estética con la pasión por la fotografía y con la pasión por los viajes.

Se contemplan 70 imágenes de detalles de  pinturas y esculturas desde Mesopotamia hasta el siglo XXI y 20 fotografías más de detalles de escrituras diversas que conforman un mosaico que mide 1200 X 220 cm  y que muestran  ciento ochenta fotografías de diversas escrituras a lo largo de los cinco continentes y cinco mil años de historia.